¿Ya sabes cuál es tu misión para el 2016?
¿Y qué harás para cumplirla?
Estamos entrando en un período del año en el cual se cierran actividades o se pausan, para iniciar otras el próximo año, se realizan análisis y/o balances para corroborar lo que se ha logrado hasta el momento, observando que es lo que ha obtenido exitosos resultados y que es lo que hay modificar, se pautan nuevos objetivos, surgen proyectos diferentes con la finalidad de llevarlos a cabo durante el periodo que inicia, en fin, algunas etapas se cierran y otras recién comienzan.
Suele ser un momento muy rico y productivo, este periodo de evaluación, ya que nos permite saber dónde estamos parados, que herramientas poseemos para continuar, hacia donde queremos ir y que modificaciones nos convendría realizar.
Y aunque este balance se hace todos los años a nivel laboral, sobre todo en ámbitos corporativos e institucionales, no es mucha la gente que lo realiza a nivel personal.
Algunas veces por inercia, por costumbre o hasta inclusive por temor a las respuestas que podamos llegar a encontrar, pasamos por alto este período de análisis personal sin llegar a valorar lo beneficioso que puede llegar a ser dedicarnos un tiempo para focalizarnos en lo que queremos hacer, en lo que deseamos lograr y fundamentalmente, si estamos haciendo aquello que nos acercara al cumplimiento de nuestras metas.
“Si no sabes dónde estás yendo, todos los caminos te llevarán a ninguna parte” por eso me parece fundamental permitirnos parar un poco, observarnos, revisar nuestras acciones y escuchar nuestros deseos, los genuinos, los auténticos, los que nos movilizan y nos apasionan, mas allá de lo difícil que resulte alcanzarlos y cumplirlos.
De esta manera podemos contestar a la pregunta: ¿es coherente lo que hacemos con lo queremos lograr? Nuestras acciones, ¿están orientadas y focalizadas hacia los objetivos que deseamos cumplir? ¿Contamos con las herramientas optimas para alcanzar nuestras metas? ¿O necesitamos asesoramiento, capacitación, asistencia? Y fundamentalmente: ¿SABEMOS LO QUE QUEREMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS A DIRIGIRNOS EL PRÓXIMO AÑO?
Si bien la espontaneidad y la improvisación pueden ser buenos recursos en algunos momentos, funcionan solo si tenemos claro cuál es la misión que nos guía. La misión resume tu filosofía de vida, es el para qué de tu vida, lo que deseas SER y HACER. Y claramente, saber esto, implica un atravesar un proceso de preguntas, dudas e inquietudes hasta encontrar esa respuesta que nos clarifica y nos deja en evidencia quiénes somos y hacia donde queremos ir.
Entonces, en conclusión, permitirnos: parar para pensar, centralizarnos, hacer foco, encontrarnos con nosotros mismos y con nuestro deseo, es lo que nos permitirá dirigir nuestras acciones hacia metas concretas y nos desviarnos en el camino. Por ese motivo, no permitas que el próximo año te vuelva a suceder lo que ya te ha sucedido hasta ahora, finalizar un nuevo periodo con la sensación de insatisfacción, vacio o desorientación.
Es un buen momento para colocar la mirada en vos, la energía en tus objetivos y si aun no los tienes claros, es momento de hacerse preguntas y centralizarse en las respuestas, en tus respuestas, que serán sin duda la mejor guía para el nuevo año que está por iniciar.
Ahora te toca a vos contarnos si ya hiciste o estás haciendo este balance o inclusive, si nunca lo has hecho, que propósitos tienes y deseas llevar a cabo en el 2016?
Agradezco nos dejes tus comentarios que como siempre, serán muy bien recibidos, y por supuesto son fuente de inspiración para continuar escribiendo semana tras semana, para vos.
¡Hasta el próximo jueves!
Lic. María Noel
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