Cómo encontrar tu estilo para diseñar tu branding (tu marca) y diferenciarte del resto
Hace relativamente poco, leí una frase que me encantó y me pareció muy apropiada: “Estilo es decir quien sos, sin tener que hablar”.
La encuentro adaptable tanto a un ámbito profesional/laboral como al ámbito personal.
Poder definir tu estilo con seguridad y confianza implica encontrar aquello con lo que te sentís identificado y que te pueda representar a la perfección. Y por estilo entiendo un conjunto de variables: manera de hablar, manera de vestirse, manera de moverse (todo lo referido a lo corporal), el vocabulario que uno maneja, los tonos, las formas, los colores que elegimos, etc.
Hay una variedad de cosas que conforman el estilo que terminaremos transmitiendo. Y definitivamente el estilo nos representa, habla de nosotros, de lo que elegimos y de lo que somos. El estilo es nuestra marca, ya sea personal como laboral. Implica las huellas que dejamos, que hablan de nosotros y de nuestro “hacer”.
Ahora bien, teniendo en cuenta esto: ¿considerás que el estilo que hoy tenés representa aquello que querés transmitir? ¿Estás conforme con lo que estás mostrando de vos?
¿O sentís que es una copia tomada de otras personas pero que no refleja lo que verdaderamente deseas que refleje?
Si no estás satisfecho con lo que percibís que estas mostrando o si te ha sucedido recibir devoluciones de otras personas comentando algo acerca de tu estilo, con lo cual no te estás sintiendo identificado, entonces es el momento de replantearte lo que estás dejando ver de vos y cuál es realmente la imagen que querés tener y mostrar.
¿Cómo hacer entonces para encontrar, definir y construir tu estilo personal y laboral o profesional?
Te daré tres tips para tener en cuenta:
1- En primera instancia es importante que elijas lo que elijas (a nivel vestuario, manera de mover tu cuerpo, vocabulario y tono de voz, etc.) sientas que te resulta natural y que no estás forzando algo.
Si bien podemos aprender formas, modos, maneras, aquello que no surja con cierta espontaneidad terminará siendo notorio y parecerá ajeno a nosotros.
Los colores o el tipo de ropa que elijamos ponernos, por ejemplo tendría que ser aquella que, además de quedarnos bien, nos haga sentir cómodos.
Que refleje naturalidad, aunque hayamos estado horas pensando y diseñando un vestuario, un discurso y/o la manera de desplazarnos arriba de un escenario en una presentación.
Construir nuestro estilo puede llevarnos tiempo y trabajo pero el resultado final tiene que mostrar naturalidad, confianza y seguridad.
2- Es importante también poder observar a los otros, a aquellos cuyo estilo nos atraiga y con el cual podríamos sentir cierta identificación.
Tener en cuenta los detalles, la manera en que esa persona se expresa, el tipo de vestimenta que usa y cualquier otra característica que se pueda rescatar.
Forma parte de un aprendizaje y del camino de construcción del propio estilo, la búsqueda constante y la observación, para llegar a elaborar que queremos mostrar y como queremos hacerlo.
3- Preguntarles a quienes nos conocen, a quienes saben mucho de nosotros, acerca de lo que ven, nos permitirá tener un feedback sobre lo que estamos mostrando y que tal vez no nos hayamos dado cuenta aún.
Recibir una devolución sobre el reflejo de lo que los otros están viendo de nosotros mismos, es un valioso aporte que nos suma y nos da una objetividad necesaria.
Y ahora es tu turno:
¿Qué cosas creés que te sirven para construir tu estilo?
¿Qué es lo que vos estás utilizando en el desarrollo de tu marca personal?
Te agradecería nos dejes tus comentarios 😉
¡Hasta la próxima semana!
María Noel
Deja una respuesta