Transformate en el líder de tu trabajo
Empezá a ser el CEO de tus proyectos
CEO es la abreviatura del Chief Executive Officer, esto implica que es el encargado de máxima autoridad de una organización, que en español es equivalente a Director Ejecutivo, ejecutivo delegado o jefe ejecutivo, y su misión principal es llevar a cabo las políticas y planes estratégicos aprobados o establecidos por el Consejo de administración. El CEO es responsable de asegurar el cumplimiento de la misión de la empresa, desarrollar la planificación, crear e implementar la estrategia corporativa.
¿Te pusiste a pensar alguna vez que pasaría si tomaras una cierta distancia de tu trabajo (sea el trabajo que sea) y lo miraras y encararas desde otra perspectiva? ¿Te imaginás como decidirías y resolverías si tomaras tu trabajo como si fueras el CEO de tu negocio o empresa? Imaginate que no sos el dueño de tu propio trabajo y alguien te contrata para llevar adelante este desarrollo. ¿Podés visualizarte en ese nuevo rol?
Poder pensar en el propio trabajo, sea en relación de dependencia, de manera autónoma o llevando adelante un negocio o emprendimiento, con una diferente manera de ver y encarar las decisiones a tomar, implica claramente un cambio de paradigma. Esto equivale a mirar las cosas desde otro ángulo, como siendo observadores de nuestra carrera, empresa, negocio o emprendimiento. Significa salir de la postura de ser o sentirse algo pequeño (ya sea porque como autónomo ves tu negocio como algo chico o porque estando en relación de dependencia sentís a veces que tu rol es fácilmente reemplazable). Cuando te sentís pequeño actúas en pequeño, si te sentís inferior tomas decisiones desde ese lugar de temor constante e inseguridad.
En la vereda de enfrente existe otra mirada, otra mentalidad, la CEO, la que es ambiciosa, la que no se posterga, la que no se coloca excusas, la que se coloca metas concretas y las alcanza.
¿Querés saber cuáles son las claves para tener tu mentalidad CEO, para convertirte en tu propio CEO?
Estas son las claves para ser tu propio CEO:
Cero excusas: no me puedo quejar y paralizarme y estancarme en el malestar, solo puedo solucionar. Y esto nos lleva a reflexionar sobre qué cambios conviene hacer. Las opciones son: o aceptamos lo que hay que cambiar y lo ejecuto o nos estancamos e involucionamos.
Limitar la Indecisión: dejar de postergar y dedicarle el tiempo que se necesite para reflexionar y poder tomar la decisión más óptima.
Definir objetivos: tener clara cuál es la visión, hacia donde nos queremos dirigir para dejar de ser reactivo y ser intencional. Es necesario focalizar y tener claridad en las metas a alcanzar.
Implementar y ejecutar: dejar de buscar más información para estar decididos a actuar. Es necesario pasar a la acción con las ideas reales que tengas, aunque sientas que no son los mejores.
Automatizar y sistematizar: esto implica poder ir documentando la manera de actuar para no improvisar constantemente y tener un orden en los pasos a seguir.
Gestionar el dinero: ponete un sueldo y viví por debajo de tus posibilidades como si el dinero no fuera tuyo sino de la empresa o del negocio, esto te permitirá tener un resto siempre y podes en función de eso, ahorrar un 10%.
Invertir y ahondar en el branding de tu empresa, así como de vos mismo (en el diseño de tu cv por ej, tus tarjetas de presentación, tu formación) que no es solo el logo o el sitio, es el mensaje que querés transmitir y lo que querés mostrar.
Y ahora es tu turno, ¿se te ocurre algún otro punto que defina a un CEO? Querés dejarnos tu opinión sobre el articulo?
¡Nos encontramos la semana próxima!
Maria Noel
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