¿Qué requisitos debo tener para ser un emprendedor exitoso?
Hace ya un tiempo largo que venimos escuchando que muchas personas se han decidido en llevar a cabo un emprendimiento, montar su propio negocio, desarrollar una empresa y aventurarse de esta manera, en el vertiginoso mundo del emprendedorismo.
Si bien todo tipo de personas se han embarcado en estos proyectos, claramente solo aquellos que poseen ciertas características particulares, son los que llegan a tener éxito en el mismo, pudiendo cumplir sus metas y objetivos con satisfacción. Y esto no quiere decir que sean personas tocadas con la varita mágica, a las que nada les resulta dificultoso y consiguen de un momento para el otro lo que se proponen, sino que cuentan con recursos sumamente óptimos y eficientes para desarrollar el proyecto eficazmente y actúan en consecuencia.
¿Cuáles son estas características y de que se trata cada una, para poder emprender con éxito?
En primera instancia cabe aclarar que, si bien algunas de ellas son innatas, se puede lograr cambiar algunos hábitos no funcionales y adquirir aquellos necesarios para cumplir objetivos, mediante un trabajo consiente y sostenido en el tiempo.
La primera característica que a mi juicio marca una diferencia abismal entre quienes logran emprender y quienes quedan en el camino es la actitud. Un pensamiento positivo, proactivo, colmado de confianza y seguridad en lo que se está llevando a cabo, es fundamental para dar los primeros pasos. Y definitivamente esto se logra cuando uno está convencido de lo que quiere lograr, cuando abunda la pasión y el deseo de crecer y progresar, aunque el camino sea difícil y los obstáculos empiecen a aparecer.
De la mano de la actitud encuentro la iniciativa, la motivación constante, la inquietud y la curiosidad que generan movimiento y son el motor para crear todo el tiempo, sin necesidad de otro, que esté dando las directivas.
A su vez señalo como importante la predisposición al cambio, la apertura y la flexibilidad considerando que el camino que implica armar un negocio o abrir una empresa, acarrea muchos y diversos obstáculos e inconvenientes que aparecen y pueden generar desestabilización, confusión, frustración y enojo. Si se tiene claro el foco, el objetivo general y el punto a donde se desea llegar, nada ni nadie debería ser más importante que eso que se quiere alcanzar.
De aquí se desprende otra característica importantísima a mi criterio, que es la focalización, lo cual lleva a que no sea posible la dispersión, y, manteniéndose centrado, se logra más fácilmente ser referente entre los clientes y los competidores.
Finalmente, y como frutilla del postre, menciono a la perseverancia como requisito imprescindible en cualquier proyecto que uno encare ya que, sin ella, cualquier motivo que aparezca en el camino puede tirar por la borda gran parte del trabajo realizado abandonando los sueños y metas, muchas veces tras la excusa de que no uno no es lo suficientemente inteligente para llevar adelante el proyecto. Insisto en que la perseverancia no tiene que ver con la inteligencia necesariamente sino con la constancia y la predisposición a continuar en el camino mas allá de que las cosas se pongan difíciles.
Espero hayas disfrutado del artículo y te sea de utilidad.
Si a si lo deseas, agradecería, que nos dejes tus comentarios acerca de tu experiencia, tu situación actual, si sos o no emprendedor y con qué te has sentido identificado a lo largo de la lectura.
¡Saludos! Y hasta la próxima semana
María Noel Lucano
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