Qué hacer cuando sentimos que necesitamos
un cambio en el ámbito laboral
En diferentes momentos de nuestra vida laboral, es esperable que sintamos el deseo o la necesidad de ejecutar algunos cambios o modificaciones en la manera que estamos encarando nuestra carrera, el foco sobre el cual nos estamos dirigiendo o el tipo de logros que queremos alcanzar.
¿Que tendríamos que hacer si eso es lo que nos sucede, para poder abordar a una eficaz solución?
Atravesamos constantemente desafíos culturales y sociales que implican que sea cada vez más necesario, para poder continuar nuestro desarrollo profesional, compartir experiencias con colegas, así como recibir asesoramiento de personas a las cuales consideramos idóneas y que llegaron a cumplir exitosamente sus metas y proyectos.
Pero llegado a este punto es importante poder diferenciar claramente lo que significaría contar con un mentor o coach y lo que implicaría tener un sponsor.
- En el primer caso se trata de contratar a un profesional que cuenta con las herramientas para aportarnos claridad y orden, que puede acompañarnos en nuestro proyecto y nos brinda su experiencia como un plus que nos facilita el proceso de aprendizaje y la toma de decisiones.
- En el caso de contratar a un sponsor, el trabajo es bien diferente ya que este profesional hará las veces de un relacionista público que se encargará de difundir nuestro trabajo, a manera de representante, invitando a otros posibles contactos a que conozcan nuestro potencial, experiencia y conocimiento.
Ambas opciones son ricas y sumamente valiosas y la conjunción de las dos, lejos de ser contradictoria, otorga la posibilidad de desarrollar en paralelo, el destrabar cuestiones personales e internas que entorpecen el avance de una carrera, tanto como la difusión y el networking óptimos para ampliar la red de contactos.
Si bien se requiere tiempo y dinero para poder contratar los servicios de ambos tipos de profesionales, es importante tener en cuenta que no siempre se va tratar de proceso de trabajo muy extensos y por ende muy costosos.
En ambos casos, una vez que puedan definirse con claridad y precisión los objetivos a lograr con ambos tipos de tareas y las acciones acordes para alcanzar esos objetivos, se evitará perder tiempo y energía, que a la larga termina siendo también pérdida de dinero.
De esta manera podrás abordar tanto el trabajo interno que implica definir tus metas, tus ambiciones, tu proyección de crecimiento, tu postulación para puestos más altos, cambios de empresa o lanzamiento de tu propio negocio, tanto como la difusión, el posicionamiento, la ampliación de tu red, las alianzas estratégicas óptimas y por supuesto el éxito que ansiás.
María Noel Lucano
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