Leí hace poco una frase que me dejo pensando y decía lo siguiente: “Ser feliz no es cuestión de destino, es cuestión de elección“
A raíz de esto considero que si bien no todo lo que nos sucede depende exclusivamente de nosotros, claro está, de hecho hay un número considerable de variables externas que nos exceden, lo interesante radica en apropiarnos de aquello que si depende de nosotros y aprender a disfrutar de esa maravillosa sensación de sabernos poderosos ante nuestra propia vida.
Considero que hasta inclusive de los más trágico que nos pueda suceder (la pérdida de un ser querido, una enfermedad grave, la ruptura de una pareja, por nombrar algunos ejemplos), podemos aprender algo y salir bien parados de esa situación.
Levantarnos, luego de haber sido atravesados por lo que sentimos como un huracán y preguntarnos: ahora que hago con esto?, es lo que nos manifiesta que estamos eligiendo tomar las riendas de nuestra vida y de nuestro propio dolor.
Es un desafío poder transformar ese dolor, ese malestar, en algo que nos fortalezca y nos empodere como personas.
Pero ante todo es una elección estrictamente personal y subjetiva y eso si depende exclusivamente de nosotros mismos.
¡Hasta la próxima!
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¡Muchas gracias!
Maria Noel