A lo largo de nuestras vidas ya sea en el ámbito laboral como en el recreativo nos encontramos inmersos en un grupo o equipo de personas con las cuales compartimos una actividad en común. Pero en definitiva, alguna vez te has puesto a pensar como se llego a consolidar ese equipo y que es necesario que tenga el grupo para que funcione exitosamente?
Son muchas las cosas que se dicen y se escriben sobre grupos y equipos y no es mi intención caer en un lugar común y repetitivo, por eso, en esta ocasión, me parece interesante rescatar en este artículo, cuatro elementos siempre presentes para el desarrollo de un equipo de trabajo.
Todo equipo se constituye como tal a partir de las necesidades de los integrantes y en la mutua representación interna. No hay vínculo y en consecuencia no hay equipo sin tarea, sin un objetivo en común ya que toda relación se establece con un sentido de operatividad, logrado o no. El objetivo significaría su satisfacción, aquello de lo que se carece, y a lo que se tiende. La tarea a su vez podría entenderse como el proceso, el conjunto de acciones destinadas al logro del objetivo.
Ahora bien, cuales son los factores que se consideran más importantes para el desarrollo de un grupo?
- La proximidad
- La diferenciación
- La similitud
- El establecimiento de objetivos
- Recompensas grupales
Los sujetos que se encuentran en una proximidad cerrada, que están físicamente muy próximos o cercanos unos a otros, tienen una gran tendencia a establecer vínculos. La proximidad física, por si misma, no es siempre suficiente, pero de hecho el permanecer en un contacto estrecho y tener la oportunidad de interactuar en combinación con la diferenciación, la similitud y el establecimiento de objetivos grupales y recompensas, hace que se active el desarrollo del grupo como tal.
¡Hasta la próxima!
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¡Muchas gracias!
Maria Noel
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