El proceso terapéutico permite abrir potenciales puertas a ese otro mundo, a esa verdad única y personal que cada paciente trae a un espacio terapéutico y que muchas veces desconoce. Se trata de un saber no sabido, se trata de un saber que no es accesible a la conciencia, un saber que el paciente no sabe que sabe. Las psicoterapias psicoanalíticas trabajan en la búsqueda de sentidos, trabajan descifrando esa verdad única, oculta y que una vez develada permite hacer cambios en la vida de la persona.
Mencionamos proceso porque hacemos referencia a una labor realizada en el tiempo, a una experiencia que no es inmediata (aunque el proceso terapéutico sea breve y focalizado), no se abre y cierra en un tiempo determinado, como sí lo haría un trabajo realizado en un taller o alguna actividad vivencial similar.
La persona que consulta es alguien que sufre y a la vez esta dispuesto a luchar para dejar de hacerlo. El punto de partida es entonces el dolor, los síntomas, que son una forma equivocada y patológica de responder a aquellas exigencias internas o externas que se le imponen al sujeto. El destino final es el develamiento de su verdad, saber que es posible cambiar las cosas para mejor.
Es necesario que haya alguien que escuche de manera diferente aquello que el sujeto dice, alguien al que se el suponga un saber hacer con sus dichos, que va a escuchar lo que ni el sujeto ni los demás son capaces de escuchar, ese es el lugar del psicoterapeuta. La contención, el acompañamiento, la orientación, el desarrollo personal (y profesional) y la promoción de la salud son las bases de un proceso terapéutico.
El foco esta puesto en el sujeto, en su deseo, desconocido hasta el momento, en la posibilidad de hacerse responsable de ese deseo, de su proyecto, de su ser, en conocer y crear alternativas mas plenas para su vida. El interés está puesto en “la salud”, en el desarrollo pleno y el despliegue de las potencialidades de la persona y de la sociedad en su conjunto promoviendo cambios que permitan mejorar la calidad de vida.
Fuente imagen: www.psicologing.es
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