Fórmula para saber decir NO y llevar adelante una conversación exitosa
Aprende a decir No y a colocar los límites necesarios en cualquier relación que establezcas
¿Te ha pasado en alguna ocasión encontrarte haciendo algo que no tenías ganas de hacer? ¿O tomando alguna decisión que iba en contra de tus propios principios? ¿O acompañar a una persona en una situación con la que no estás de acuerdo, pero por algún “misterioso” motivo estuviste ahí llevando a cabo lo que vos no hubieras elegido?
Si respondiste sí a alguna, o tal vez todas, estas preguntas ya te anticipo que la causa de haber atravesado ese tipo de situaciones, radica justamente en la dificultad que probablemente tengas en decir no. Palabra corta y sencilla de pronunciar pero que conlleva una firmeza, seguridad y confianza que tal vez te esté faltando en estos momentos.
En primer lugar, quiero destacar el motivo por el cual me parece importante saber y poder decir no ante ciertas situaciones o pedidos.
Decir No cuando justamente no deseamos hacer algo porque no podemos o no estamos de acuerdo, implica poner un límite, limite al otro y a uno mismo. Limite que indica que no todo se puede o se quiere o al menos no en cualquier momento o bajo cualquier condición. Porque justamente de eso se trata, de establecer condiciones, y que estas a su vez sean consensuadas por ambas partes y no solo por una de las dos. Ese límite es el que ordena y a su vez preserva la dignidad, fortaleciendo los valores personales.
Hecha esta aclaración, ahora se trata de poder distinguir cual es la mejor manera de decir no con altura, respeto y elegancia pudiendo llevar adelante una conversación efectiva. Y por efectiva me refiero a que no sientas que perdés el control o el liderazgo de la misma en el momento en que le colocaste el limite al otro. De lo que se trata en definitiva es que logres asertividad en tus conversaciones, es decir, que logres lo quieras lograr.
Estos son los pasos que te sugiero que tengas en cuenta durante una conversación en el momento de decir NO:
En primer lugar, reconocer que cuando decís no, se lo estás diciendo a un pedido o a una situación y no a la persona en su totalidad. Esto tiene que quedar aclarado dejando en evidencia que no estás tirándole abajo esa propuesta o idea a la persona que te ha hecho el pedido, sino que en todo caso no lo harás en este momento o de la manera en que te lo ha pedido. Es fundamental que argumentes tus motivos, el porqué no estás de acuerdo o porque decidís no hacer lo que te están pidiendo. Y por argumentos me refiero a salir de la explicación de “porque me gusta o no me gusta” y dejar claro cuál es la causa de tu disconformidad.
En segundo lugar, tomá nota de cuáles son las palabras que a mi criterio tendrían que estar presentes en la conversación que llevarás a cabo:
– No,
– de hecho,
– sin embargo,
– te propongo,
– ¿te parece?
¿Y qué hago ahora con esto? te preguntarás. Paso a explicarte mediante un claro ejemplo:
Supongamos que tu pareja te ha pedido que te ocupes de pintar el quincho el próximo fin de semana, algo con lo vos no estás de acuerdo por diferentes motivos. ¿Cómo podes entonces, decirle que no sin generar una discusión y tratando de tener una conversación de negociación productiva para ambos?
Aquí te describo como podría ser esa conversación:
“No es que no quiera pintar el quincho ahora, sin embargo, creo que lo más conveniente es que lo hagamos el mes próximo ya que no habrá tantas lluvias. Lo que te propongo es que lo pasemos para principio del mes que viene y de paso podremos acceder a una rebaja con los medios de pagos que se ofrecen el próximo mes. ¿Qué te parece?”
Observá paso por paso cual es la fórmula para elaborar la respuesta:
No es que no quiera (y repetís lo que te dijo), de hecho recordaras que en otras oportunidades he pintado el lavadero sin inconveniente sin embargo (aquí te sugiero que no reemplaces el “sin embargo” por el “pero” porque desacredita todo lo que venias diciendo) no es conveniente hacerlo este mes (por los motivos que podes explicar) lo que te propongo (y esta parte es importantísima porque al darle otra alternativa le estás haciendo saber que no te vas a desentender de su pedido y que por el contrario vas a ofrecerle opciones que a los dos les resulten útiles) es que esperemos al mes próximo y averigüemos además opciones de pagos con descuentos. ¿Qué te parece? (hacer esta pregunta final tiene el objetivo de involucrar al otro en la solución)”
Recordá lo siguiente a la hora de aplicar esta fórmula:
- Cuanto más consistentes sean tus “te propongo” mejor será la negociación
- Esta fórmula funciona tanto cuando la utilizas de manera presencial como vía mail
- Cuanto más la implementes, mas naturalmente te saldrá.
- Funciona perfectamente en feedbacks, delegaciones., conversaciones con clientes, jefes, proveedores
Y ahora que ya la tenes en mente, es tu turno para empezar a utilizarla. Para eso tené en cuenta lo siguiente:
- Practicala cuantas veces necesites hasta familiarizarte con la misma.
- Aplicala al principio en un entrono de confianza, tu familia tus amigos, y observa que devolución recibís del otro.
- Implementala en reuniones de trabajo en las cuales tengas que salir del paso con mucha diplomacia
Utilizando esta estas palabras y de esta manera, lograras llevar adelante una conversación y negociación efectiva pudiendo poner el limite sin perder el control de la situación.
¿Qué te ha parecido el artículo? Contame que haces cuando querés decir que no y no sabes cómo hacerlo. ¿Qué formulas has implementado hasta ahora? Dejanos tus comentarios. Adoro recibir tus ideas y opiniones con las que todos nos enriquecemos.
¡Hasta el próximo jueves!
Y gracias, muchas gracias por estar aquí cada semana.
Un fuerte abrazo,
María Noel
Deja una respuesta