La fórmula para dejar de postergar
¿Te pasa que:
estás gran parte de tu tiempo ocupado haciendo muchas cosas pero te das cuenta que no haces lo realmente importante?
siempre te quedan cosas pendientes para hacer, pero no das a basto o te desbordas sin llegar a concluir con estos pendientes?
sentís que tenes la mente constantemente llena de cosas y te falta energía?
Si algo de esto que mencioné o todo esto te sucede, estás padeciendo el mal hábito de la procrastinación. Y si bien postergar, patear para adelante, dejar para mañana, son actitudes que en mayor o menor medida todos tenemos en alguna ocasión, es fundamental registrar cuando esto deja de ser eventual para pasar a formar parte de nuestra agenda diaria. Y a su vez poder detectar qué tenemos que hacer para evitarlo.
Es más cómodo y más fácil, en principio encontrar motivos, que no dejan de ser excusas para justificar la no resolución y la postergación de las tareas que nos hemos propuesto o que sabemos que tenemos que hacer. Lo peor es que en el momento que procrastinamos probablemente ya sepamos que no vamos a sentirnos mejor con esta decisión y que el alivio de no hacer “eso pendiente” en el momento es solo pasajero y mañana tendremos un dolor de cabeza, más culpa, más doble tarea por abordar. ¡Que agobio!!
¿Te das cuenta que procrastinar hace que a larga y a la corta estés angustiado, estresado y estancado? ¿Estás listo para salir de esta situación?
Ahora bien, ¿hay solución para este mal hábito? ¡Claro que sí! ¡Por supuesto que no mágica! Sabés que no soy partidaria de las fórmulas mágicas, sino por el contrario de arremangarnos y ponernos a trabajar. Como dice mi profesor de danzas: “En la vida para lograr ser bueno en algo, se trata de porcentajes, 30% talento y 70% sudor”. Y en esta ocasión vengo hablarte del sudor o más bien, del esfuerzo que genera ese sudor. ¿Me seguís?
¿Qué tenés que hacer entonces, para dejar de procrastinar?
Prestá toda tu atención. Aquí van mis dos sugerencias principales, que yo misma aplico en mi vida, para modificar este engorroso hábito de la procrastinación:
UN PLAN DE ACCIÓN
En primer lugar, considero que es importante tener un plan de acción, un mapa de ruta, objetivos, una guía, lo que quieras, lo que te ordene, lo que te de claridad.
Plantearte metas concretas y realistas.
Para esto podés utilizar la técnica de la visualización que te ayudará a imaginarte por ejemplo como estarás de acá a un año habiendo conseguido lo que te propusiste. Pensá en qué tuviste que hacer para haberlo logrado.
Y qué tipo de acciones tenes que haber implementado para llegar adonde imaginás que llegarás dentro de 12 meses.
Pensá en qué persona te tenes que haber convertido para lograr lo que lograste. Y registrá gracias a qué motivo o a qué acción que llevaste a cabo, lograste y conseguiste determinadas cosas. Esto implica que tomes conciencia de las transformaciones que tendrás que hacer para llegar adonde querés llegar. Y cuando empezás a tener esto en mente podés ser más concreto y realista en las decisiones que tomarás.
Teniendo claro a dónde querés llegar es más sencillo delimitar qué hacer para llegar allí y por lo tanto qué es lo que no hay que hacer: boicotearte, postergarte están claramente en la lista de los NO HACER.
EXPRIMÍ TU CREATIVIDAD
Otro factor a mi criterio importante para dejar de procrastinar es empezar a “exprimir” la creatividad.
Cuando estamos inspirados somos más creativos y esto nos lleva a ser más productivos es decir más efectivos y eficientes y que dejemos, por lo tanto, de dar vueltas inútiles.
Pensá entonces, ¿qué es lo que hace que te sientas más inspirado y motivado? Rodearte de ciertas personas, realizar determinadas actividades, leer, conocer lugares nuevos, escuchar música, lo que sea que te ayude a entrar en movimiento, a producir, a tener ganas y activar la voluntad.
¡Y empezá a implementarlo ahora!
En resumen: si lo tuviera que escribir en términos de fórmula, te diría que mi fórmula para dejar de procrastinar es la siguiente:
+ hoja de ruta + objetivos concretos + visualización del logro obtenido + acciones específicas para llegar a ese logro + creatividad + motivación + voluntad + productividad + efectividad = – procrastinación
¿Qué te parece? A mí me ha servido pensar y accionar de esta manera. ¿Te animás a probarlo? Contame qué opinás y compartí tu experiencia en el tema, con nosotros. ¡Espero tus comentarios!
Te mando un fuerte abrazo.
¡Y nos volvemos a encontrar la semana próxima!
María Noel
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Sobre María Noel
Soy María Noel Lucano, empresaria, coach y consultora especializada en ayudar y orientar a personas que desean realizar cambios transformacionales en sus vidas. Mi objetivo es asesorar y brindar herramientas y recursos prácticos a los individuos y equipos que eligen transitar el maravilloso camino que implica liderar sus propias vidas.
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