En líneas generales todos decimos en algún momento de nuestras vidas que deseamos ser exitosos , que queremos lograr el éxito en algo que estemos realizando o en el inicio de algo novedoso, pero no siempre dimensionamos lo que esto significa y como convivir con el hecho de ser una persona exitosa.
Son varias y diversas las emociones con las que nos enfrentamos cuando nos va bien en algo, cuando nos felicitan o nos reconocen por nuestra labor, por nuestras decisiones, por nuestras actitudes. La alegría, el orgullo, la satisfacción, la plenitud, nos atraviesan en esos momentos en que sentimos que podemos “tocar el cielo con las manos”, pero también pueden aparecer otras sensaciones como la culpa, el temor, la incertidumbre, que nos paralizan y nos permiten disfrutar los logros obtenidos.
Culturalmente estamos más “acostumbrados” a funcionar mediante la queja constante y al malestar que a través del disfrute y la satisfacción plena por sentir que estamos en el camino que deseamos y elegimos estar.
Llegado a este punto entonces la pregunta que nos hacemos es: como revertir esta postura, como modificar esta actitud para poder sentirnos exitosos sin “morir en el intento”.
Considero que es importante que tengamos en cuenta las siguientes cuestiones:
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- Poder poner el foco en el propio deseo, en la misión que cada uno tenga, más allá del entorno, las presiones y mandatos sociales. Registrar lo que uno realmente quiere y que es lo que le da satisfacción.
- No entrar en comparaciones, ni medir nuestros logros de acuerdo a parámetros o realidades que nada tienen que ver con la nuestra. Cada experiencia es única y lo que a uno le hace sentir bien a otra persona puede resultarle indiferente.
- Ser fiel a uno mismo y coherente con lo que se dice y lo que se hace, ser perseverante y consecuente con lo que nos hemos propuesto, más allá de las dificultades que se presentan en el camino.
- No tomar el miedo como un enemigo sino por el contrario como un aliado, que nos permite estar alertas y atentos, preservándonos y siendo cautelosos en las acciones que llevamos adelante.
- Rodearnos de gente positiva, genuina y satisfecha consigo misma.
No solo es importante llegar, sino también poder mantener esto constante en el tiempo, poder sostenerlo sin boicotear aquello que se alcanzado y que lejos de paralizarnos, nos sirva hasta inclusive de motivación para continuar en el camino hacia nuevas metas.
¡Hasta la próxima!
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¡Muchas gracias!
Maria Noel
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