Estos son los tres obstáculos que impiden el logro de tus metas y aquí te digo como eliminarlos
¿Te sentís paralizado y no sabés como activarte? ¿Percibís que estás estancado pero no detectás muy bien por qué, ni cómo salir de esa situación?
Seguramente encontrarás diferentes motivos para no concretar tus proyectos ni acercarte a tus objetivos, pero ¿qué pensás si te digo que estos motivos no dejan de ser excusas? ¿Qué sentís si te señalo que estas excusas actúan de obstáculos y son tan fuertes para vos, que terminás pensando que no hay manera de revertir esto?
Dificultades en el camino que deseamos emprender, hay, hubo y habrá siempre, eso no es novedad. Pero cuando estas dificultades empiezan a tener tanta firmeza,es común que uno las naturalice y en vez de trabajar para quitarlas del camino, las alimentamos y dejamos que echen raíces.
Te voy a mencionar cuáles son los tres obstáculos que podemos encontrar en nuestro proceso de crecimiento y cómo hacer para eliminarlos.
1- Miedo al qué dirán
Implica la necesidad de aceptación, el deseo de aprobación por parte del otro.
Si bien todos de una manera u otra deseamos ser aceptados, aprobados y alabados por los demás, es importante que evaluemos con criterio y objetividad que no todos los “otros” tienen que tener el mismo nivel de importancia y de autoridad en nuestra vida. Y esto no tiene que confundirse con el afecto. Puedo querer mucho a una amiga, pero si estoy encarando un proyecto laboral que tiene que ver con la gastronomía y mi amiga no sabe cocinar ni un huevo duro, claramente ella, en este caso, no es autoridad para opinar sobre mi proyecto. Y que lo apruebe o desapruebe no tendría porqué afectar a mi proyecto ya que sus aportes no serían valiosos en ese terreno concreto.
En definitiva es importante seleccionar con objetividad y lógica, quiénes serán las personas que tienen autoridad (y aquí me refiero a conocimientos, a expertise) sobre un tema en el que estoy trabajando o atravesando.
Esto me permitirá “leer entre lineas” , es decir, no descontextualizar nunca quién es la persona que está opinando o diciendo algo sobre mis objetivos y cuánto vale entonces para mí, esa aprobación, en ese tema especifico.
2- Temor al fracaso
Directamente relacionado al concepto que tengamos acerca del éxito.
Estamos familiarizados a escuchar la puja entre éxito y fracaso cultural y socialmente hablando, pero seguramente no nos detuvimos a analizar estas nociones y qué valor le damos nosotros, a cada una de estas experiencias.
En alguna ocasión escribí sobre el éxito y el fracaso, artículo que te recomiendo para ampliar esta temática, en la cual no me detendré ahora. Pero sí cabe señalar que de cada error que cometemos y de cada caída que tengamos podremos verdaderamente aprender qué es lo que tenemos que dejar de hacer y qué tenemos que seguir haciendo. No es sin equivocaciones que podremos avanzar. Y es una utopía pretender que no cometamos ningún error o que no fallemos en algo. De hecho afirmo que es necesario “fracasar” para poder tener éxito.
Llevar adelante un proyecto o lograr un determinado objetivo , nos genera la necesidad de aprender a hacerlo y como obviamente no nacemos sabiendo nada, todo lo aprendemos sobre la marcha, en el “hacer”, en la experimentación, así como aprendimos a caminar, a leer, a realizar ciertas tareas o a dirigir un equipo de personas.
Vivenciando, aprendemos y las vivencias están empapadas de aciertos y de errores. Aceptar esto es parte esencial de nuestro crecimiento.
3- Búsqueda de seguridad o búsqueda de libertad
Y aquí me meto de lleno en un punto que me apasiona justamente porque lo veo y escucho a diario. Me refiero a la contradicción que muchas veces aparece en algunas personas: “quiero ser emprendedor pero necesito tener un sueldo estable a fin de mes”, “Deseo cambiar de trabajo pero me da fiaca tener que aprender o conocer nuevas reglas “.
Lo que escucho en este tipo de discursos es la antítesis que se presenta entre la seguridad y la libertad.
Cuando buscamos libertad atravesaremos muchas veces momentos incómodos, inciertos e inseguros. No tendremos el control de muchas cosas pero sabemos que ese es el costo que implica ser libres y genuinos.
La seguridad en cambio aparece de la mano de otras variables: la comodidad, lo estable, lo fijo, lo que no cambia y otorga certezas.
Lo nuevo , lo diferente, lo no conocido, lógicamente generará cierta tensión y temor. Atravesar estas emociones y poder avanzar mas allá de ellas es clave para no estancarnos.
Es fundamental entonces distinguir entre ambas opciones y elegir claramente a cuál de las dos le daremos prioridad. De esta manera podremos definir que acciones nos conviene llevar a cabo en función de lo que estamos buscando.
Bien, ahora es tu turno: ¿registraste tener alguno de estos obstáculos? ¿Te sentiste identificado con algo de lo que mencioné?
Me encantaría leer tus comentarios y aportes.
Y te agradezco por estar allí siempre!
María Noel
Deja una respuesta